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28 de diciembre de 2021Marketing en el sector sanitario tras la COVID-19
22 de febrero de 2022Se está anunciando a bombo y platillo: llegan las ayudas de fondos Europeos para digitalizar las empresas de España y resto de Europa.
Muchas Pymes y autónomos están pendientes de estas ayudas, con la esperanza de que estas ayudas les den un impulso y se puedan recuperar de la crisis terrible en la que vivimos desde hace 2 años (más o menos…) y penetrar más en el mercado digital global.
Pero detrás de todo eso se esconde una realidad, un problema que se debería haber enfrentado mucho antes y que esta pandemia ha puesto aún mas de relieve.
Pero esto lo vamos a desvelar en este artículo un poco más adelante, a la mitad del post, por si te quieres saltar la explicación (ya sabes, por lo de la lectura en diagonal, aunque aquí ya te digo a donde saltar, donde pone lo de “los gigantes”)
Empecemos desde el principio.
En noviembre de 2021 el gobierno presento su plan de transformación digital para ayudar a la modernización y digitalización de Pymes y autónomos en España.
Y si lo observamos con perspectiva y altura de miras, que es como hay que tratar de ver las cosas, lo que subyace detrás de todas estas partidas de inversiones es una idea: mejorar la competitividad de las empresas de la UE frente a USA y Asia.
Porque de no actualizar el viejo continente, seremos colonizados (en parte ya lo estamos) por los nuevos imperios tecnológicos, de igual manera que lo hizo Gran Bretaña en la revolución industrial.
La globalización era un término como muy simpático hace unos años.
Pero detrás de ese término había dos grandes potencias con ganas de colonizar el mundo a base de códigos binarios. Y desde luego que lo han conseguido.
Ahora todo es IPhone, Android, Huawei, Google, Aliexpress, Amazon, Tesla, Facebook, TikTok, Alibaba y hasta las naranjas procedentes de Miami, compitiendo con las de Valencia, que tiene tela...
Y esto por nombrar solo a las grandes bestias, pero hay miles de empresas más pequeñas que están irrumpiendo en nuestro ecosistema empresarial y que pasan más desapercibidas.
El mercado, y se ha demostrado con la pandemia, demanda y necesita soluciones digitales que sean competitivas, agiles y eficientes.
¿Y como se hace una empresa más competitiva, ágil y eficiente?
Pues desde luego no gestionando a sus clientes con una libreta (necesitas un buen CRM), no haciendo publicidad en papel que pones en los buzones y parabrisas de los coches (necesitas una Web y publicidad de pago dirigida) y por supuesto, no llevando la contabilidad y el stock con una hoja de Excel (¿mejor un buen ERP o programa de facturación...?)
Porque ahora la evolución tecnologíca y las nuevas formas de hacer negocios pasan por delante de nuestras narices en forma de cohete.
No es como en la revolución industrial, que pasaron décadas hasta que se adapto la humanidad a los cambios y los desarrollos eran mas lentos.
Ahora, muchas empresas esperan el maná de las ayudas.
Y sin duda va a ser un buen impulso para la imprescindible transformación digital. Es una oportunidad de oro de adaptarse a los nuevos tiempos y subirse a la ola de la digitalización, ya que trae consigo importantes mejoras en la gestión, en el alcance y la visibilidad, etc.
Pero hay que tener mayor altitud de miras: esto solo es un principio, y no valdrá de nada si una vez consumidas esas ayudas a la digitalización, no se sigue con esa cultura de invertir en modernizarse y ser competitivo con la vista puesta en el futuro.
Muchas Pymes y autónomos están pendientes de estas ayudas, con la esperanza de que estas ayudas les den un impulso y se puedan recuperar de la crisis terrible en la que vivimos desde hace 2 años (más o menos…) y penetrar más en el mercado digital global.
Pero detrás de todo eso se esconde una realidad, un problema que se debería haber enfrentado mucho antes y que esta pandemia ha puesto aún mas de relieve.
Pero esto lo vamos a desvelar en este artículo un poco más adelante, a la mitad del post, por si te quieres saltar la explicación (ya sabes, por lo de la lectura en diagonal, aunque aquí ya te digo a donde saltar, donde pone lo de “los gigantes”)
Empecemos desde el principio.
En noviembre de 2021 el gobierno presento su plan de transformación digital para ayudar a la modernización y digitalización de Pymes y autónomos en España.
El Kit digital trae ayudas por un valor de aproximadamente 3000M € procedentes de los fondos Next generation de la Unión Europea, es decir, no es un plan exclusivo para España, sino que está incluido dentro de un plan más amplio y ambicioso de la Unión Europea.
Y si lo observamos con perspectiva y altura de miras, que es como hay que tratar de ver las cosas, lo que subyace detrás de todas estas partidas de inversiones es una idea: mejorar la competitividad de las empresas de la UE frente a USA y Asia.
Porque de no actualizar el viejo continente, seremos colonizados (en parte ya lo estamos) por los nuevos imperios tecnológicos, de igual manera que lo hizo Gran Bretaña en la revolución industrial.
Un mundo tecnológico manejado por dos gigantes tecnológicos.
Parece que la pandemia ha puesto las cartas sobre la mesa, aunque era algo que ya nos veníamos temiendo desde hace tiempo: la tecnología ha entrado en nuestras vidas de golpe y muy rápido.La globalización era un término como muy simpático hace unos años.
Pero detrás de ese término había dos grandes potencias con ganas de colonizar el mundo a base de códigos binarios. Y desde luego que lo han conseguido.
Ahora todo es IPhone, Android, Huawei, Google, Aliexpress, Amazon, Tesla, Facebook, TikTok, Alibaba y hasta las naranjas procedentes de Miami, compitiendo con las de Valencia, que tiene tela...
Y esto por nombrar solo a las grandes bestias, pero hay miles de empresas más pequeñas que están irrumpiendo en nuestro ecosistema empresarial y que pasan más desapercibidas.
El mercado, y se ha demostrado con la pandemia, demanda y necesita soluciones digitales que sean competitivas, agiles y eficientes.
¿Y como se hace una empresa más competitiva, ágil y eficiente?
Pues desde luego no gestionando a sus clientes con una libreta (necesitas un buen CRM), no haciendo publicidad en papel que pones en los buzones y parabrisas de los coches (necesitas una Web y publicidad de pago dirigida) y por supuesto, no llevando la contabilidad y el stock con una hoja de Excel (¿mejor un buen ERP o programa de facturación...?)
El primer paso: crear cultura de transformación digital en las empresas.
Tenemos que ser capaces de ver que el futuro siempre arranca en el presente, y que la única forma de sobrevivir es adaptarse a los cambios, Y rápidamente. El que no lo hace, desaparece. Así de crudo.Porque ahora la evolución tecnologíca y las nuevas formas de hacer negocios pasan por delante de nuestras narices en forma de cohete.
No es como en la revolución industrial, que pasaron décadas hasta que se adapto la humanidad a los cambios y los desarrollos eran mas lentos.
Ahora, todo evoluciona de un año para otro. Apenas nos damos cuenta de como va todo de rápido.
Aquello de “coger el tren” pasó a coger el ave, y ahora ya es coger el “tren bala”. Y el que no anda listo, chao pescao´.
El mundo de las comunicaciones ha cambiado
El turismo se ha revolucionado y fundamentado en Internet
La fabricación de bienes cada vez es más tecnológica, así como la hostelería y los transportes, etc…
Todo está digitalizado o en proceso de.
Y sin embargo, aún sigue habiendo empresas sin pagina web o e-commerce, o con una que parece hecha con un tele sketch.
Sigue habiendo montones de empresas que no tienen ningún tipo de presencia digital; o que si la tienen, esta hecha por un cuñado.
Y una gran mayoria tampoco tienen un programa de gestión y planificación comercial, facturación, control de stocks, de horarios, etc.
Ahora, muchas empresas esperan el maná de las ayudas.
Y sin duda va a ser un buen impulso para la imprescindible transformación digital. Es una oportunidad de oro de adaptarse a los nuevos tiempos y subirse a la ola de la digitalización, ya que trae consigo importantes mejoras en la gestión, en el alcance y la visibilidad, etc.
Pero hay que tener mayor altitud de miras: esto solo es un principio, y no valdrá de nada si una vez consumidas esas ayudas a la digitalización, no se sigue con esa cultura de invertir en modernizarse y ser competitivo con la vista puesta en el futuro.
Si necesitas más información o asesorarte de como conseguir estas ayudas, ponte en contacto con nosotros.