Marketing en el sector sanitario tras la COVID-19
22 de febrero de 2022Presencia Online: haz visible tu negocio en Internet
18 de enero de 2023Tienes una Pyme o un pequeño negocio.
Y más de una vez has pensado en hacer algo profesional en Internet, pero luego piensas:
-¡Bahh! Internet no es para mi negocio.
Sin embargo, te estás dando cuenta de que cada vez más las personas compramos, comparamos y buscamos todo en Internet.
Probablemente tú mismo te comportas así.
Antes de irte de vacaciones, miras en Internet.
Antes de ir a cenar por ahí, miras en Internet.
Si vas a comprar un producto o contratar un servicio, miras primero en Internet.
Haces consultas sobre todo tipo de productos: ropa, alimentación, tecnología, deporte, viajes..yo que sé.
Y sin embargo, a la hora de plantearte implantar esta tecnología en tu negocio, no lo acabas de ver.
No te convence invertir en desarrollo web y marketing digital porque piensas que no es para ti.
Pues permíteme que te diga, con todo el respeto del mundo, que estás equivocado.
Y que además, si no lo haces rápido, si no cambias el chip, el futuro de tu negocio se va a poner muy cuesta arriba.
No quiero desanimarte, pero es la triste realidad.
Y hay solución, pero tienes que empezar lo antes posible
Por mi experiencia personal tratando con clientes de pequeñas empresas, soy consciente de que en muchos casos esa desconfianza hacia el marketing Online viene por malas experiencias del pasado.
Es una faena, pero muchas veces las Pymes han contratado los servicios de un programador web que les ha hecho una página más o menos bonita que, según ellos, les haría estar en Google y vender mucho más. Como si eso fuese tan sencillo.
Y su argumento para cobrarles entre 1.000€ y 3.000€ , casi siempre es hacerles creer que eso por si solo los iba a colocar en las primeras posiciones de Google.
Y lógicamente, al salir el primero en las búsquedas de su sector, en poco tiempo empezarían a llegar solicitudes de clientes a porrón: formularios de contacto, llamadas de teléfono o colas de gente en la puerta de su establecimiento.
Lo que ocurre es que eso no va a pasar nunca.
Desgraciadamente no es tan fácil ni cuestión de “cuatro duros”.
Incluso a veces les cobran un “mantenimiento mensual” para que ese posicionamiento se consiga y mantenga.
Como si por el hecho de mirar fijamente la Web fuese a subir posiciones; no les generan contenido, ni movimiento en redes sociales, ni optimización del Seo, ni campañas de SEM, CPC ni nada de nada.
Y estoy hablando de casos reales.
Casos con cuotas mensuales de mantenimiento Web de 500€ y 600€ !por no hacer nada!.
Vale que se debe cobrar por un mantenimiento en temas de seguridad, actualizaciones, trabajos de mantenimiento en general….Pero ¿600€ a una Pyme por su página Web básica? ¿Y sin hacer siquiera uno o dos post ?
El asunto es que en una gran mayoría de esos casos, el trabajo está hecho por un programador y/o diseñador Web que de SEO y marketing digital no tiene ni la más remota idea.
Por eso el problema es que la mayoría de las veces el SEO on page no existe, la indexación está mal hecha o es inexistente, no generan contenido de valor para sus clientes ni ningún tipo de movimiento profesional en redes sociales (fuera de algún #FelizLunes o el aclamado #Es viernes como mola, vamos a hacer la ola..)
No se ha pensado en absoluto en la experiencia de usuario (UX , Users eXperience), ni en una correcta recogida de contactos para posteriores acciones de e-mail marketing, cero en copywriting, etc..
Y como es natural, cuando no se hace nada por mover esa página Web el resultado siempre es que no se atrae a ningún cliente.
Y entonces, para desgracia de muchos, se genera la sensación de que el marketing online es una castaña y que no funciona.
Y la realidad es que el marketing digital no hace milagros, pero bien trabajado siempre funciona.
No se puede posicionar en el Top 10 de Google a ninguna empresa por 50€ al mes.
Si eso fuese así de fácil y barato, las grandes empresas no gastarían fortunas en publicidad y Google cerraría su chiringuito pasado mañana.
Ahora bien, esto no quiere decir que el marketing digital este vedado para las Pymes, ni mucho menos.
Pero hay que ser consciente de que tener una buena presencia Online no es una cuestión de hacer una página bonita, indexarla, dejarla ahí y que trabaje sola.
Eso es como abrir un negocio, dejarlo bonito e irse al bar.
Si luego no trabajas en buscar clientes y no lo atiendes el fracaso esta garantizado.
Como cualquier proyecto del tipo que sea, necesita cuidados, actualizaciones, trabajo, cariño y paciencia.
Y como en todo en esta vida cuando se hace bien, SIEMPRE acaba dando sus frutos.
Que NO funciona en Internet
Como ya he dicho antes, Internet no hace milagros.
No funciona nada que sea muy barato.
No funciona nada en lo que no tengas que trabajar y colaborar.
No funciona nada en lo que no creas y a lo que no tengas que ponerle algo de pasión.
No funciona nada por si solo.
No vale con hacer una cosa bien y esperar que eso genere negocio.
Es la suma de muchas cositas bien hechas lo que hace que un proyecto Web y de Marketing digital funcione.
Y hay algo fundamental para que todo funcione bien que es contarle a nuestros clientes cómo funciona todo este mundo de Internet y el marketing digital ya que por norma generla desconocen totalmente cómo va esto.
Y es otro de los grandes problemas del marketing digital para Pymes.
Necesitan a alguien que se lo explique de una manera comprensible, usando los mínimos tecnicismos posibles.
Tiene que ser explicado con un lenguaje que pueda entender cualquiera, de tal manera que sepan lo que están comprando y porque, que se puede conseguir y que no.
Porque hablar de una manera muy técnica queda muy fardón pero la gente no te entiende.
Hay que saber contar las cosas de una manera cercana y sencilla.
Al fin y al cabo, cada uno sabemos de lo nuestro y poco más.
De lo contrario, si no entendemos nada de lo que nos intentan vender, nos sentimos frustrados e inseguros y esto genera desconfianza.
La realidad de Internet
Déjame decirte una cosa: Internet está ahí y ocupa una gran parte de nuestro tiempo y de nuestras vidas, tanto para vender como para comprar; y eso es innegable.
Y evidentemente, no todos los negocios encajan perfectamente en Internet.
Según de que tipo sea y que ofrezca, tendrá más posibilidades de aprovechar al máximo todo lo que el marketing digital puede ofrecer.
Pero de algo no hay duda: cada vez más se hace imprescindible tener presencia en la red. Y que esta tenga un aspecto profesional.
Porque además, tú supervivencia en tu sector va a depender de lo que tú hagas por posicionarte en Internet, pero sobre todo influirá mucho lo que haga tu competencia.
Me explico.
Si tu presencia online es mala no aparecerás nunca cuando tus clientes busquen tu producto o servicio.
Por el contrario, aparecerá tu competencia, que alguno lo estará haciendo bien seguro.
Y se llevara todo el pastel del canal Online.
Esto quiere decir que crecerá, hará mas imagen de marca y más tarde o más temprano llegará a tus clientes.
Y como se hace más grande, sus costes serán menores y dará mejor servicio, mejor precio, etc…
Y tus clientes son fieles a tu empresa hasta que dejan de serlo.
Además, los millenials, que son los que van a dirigir las empresas y hacer las compras el día de mañana ya lo hacen todo desde Internet.
Para ellos una marca o negocio que no está en la red no existe. No confían en nada que no hayan valorado antes por Internet.
Y la tendencia sin duda va a ser esa.
Cada vez se comprará y venderá más desde la red.
Aun oigo a diario a gente que dice –Si, pero lo mío nunca será sustituido por Internet-
Pues eso ya lo veremos.
Si le hubiese dicho a mi abuela hace años, tampoco muchos, que no iba a tener que bajar a hacer la compra y que se la traerían en dos horas haciéndolo todo desde un teléfono y sin tener que pagarla con billetes reales, me habría dicho lo mismo.
-Eso que cuentas no va a ocurrir
En definitiva, si piensas que Internet no es para tu negocio puede ser por tres razones: una mala experiencia anterior (esto tiene solución), desconfianza hacia el canal Online (también tiene solución) o que tu proyecto sea malo o esté acabado.
Y ahí ya la solución es más complicada.