La tecnología en materia de seguridad avanza y mejora constantemente; pero los hacker y piratas informáticos siempre van un paso por delante. Aquí el dicho ese de “eres más lento que el caballo del malo” no aplica. Aquí los malos siempre van por delante y a todo trapo.
Por eso es importante que sepas reconocer cuando una web es segura y cuando no. O por lo menos, ya que esto es prácticamente imposible de saber al 100%, que tengas algunos conocimientos básicos para reconocerlo.
Incluso aunque a todas luces parezca segura, nunca está de más conocer la ubicación de la empresa a la cual vamos a dar nuestro dinero o datos, por si acaso.

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Fíjate en el diseño de la web o e-commerce

Esto siempre da muchas pistas sobre quién está detrás de la web. Un diseño descuidado, poco trabajado o estático suele denotar falta de interés en invertir en este aspecto, ya que probablemente si es una web falsa, puede desaparecer pronto, con lo que los piratas no dedican mucho tiempo o recursos a que parezca profesional, ya que la cambian y migran constantemente. Pero ojo, las hay muy curradas para engañarte, así que observa más elementos.

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Si ofrece ganancias o precios muy baratos, raro, raro, raro…

Otro dato muy a tener en cuenta.
Por norma general, nadie da euros a 50 cts., y si parece demasiado bueno, probablemente no lo sea.
Así mismo, el uso de imágenes de famosos que parecen confiar en el producto o servicio, puede ser una señal de alarma.
Por tanto, si no estás seguro del precio o de los personajes que lo prescriben, investiga un poco.
Y si encuentras un Ferrari por 5.000€ y con garantía del fabricante, no nos avises, eso va de palo fijo.

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El famoso (o no tanto) protocolo de seguridad https

Cuando buscas una pagina segura, siempre debe aparecer bajo el protocolo https, ya que esto garantiza que los datos se mueven entre cliente y servidor están encriptados, por lo que se hace mucho más difícil que sean intervenidos por hackers malos (también los hay buenos, ojo).
Por tanto, debes vigilar que el candadito aparezca antes de la dirección de la web. Verifica siempre que el sitio al que has accedido es el oficial.
Hay muchas personas malas que tratan de engañarte y hacerse con tus datos o dinero. Por tanto, cuando recibas un e-mail de tu banco, tu empresa o tu proveedor, asegúrate que al hacer clic te lleva a su página comprobando la extensión completa en la barra del navegador.
Solo así tendrás la certeza de que estas en el sitio correcto.

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Páginas legales

Nunca está de más, si quieres evitar sorpresas desagradables, tratar de averiguar donde está ubicada la empresa propietaria del sitio Web. Evidentemente estos datos pueden ser falsos, pero es un punto más a observar. En las páginas legales debe venir una dirección, nombre de la empresa o titular de la pagina web, un e-mail y un teléfono de contacto. Si tienes dudas, usa esta información para contactar y asegurarte.

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Otros datos sospechosos

Si ves que los textos están mal traducidos, la semántica es confusa o mezclan partes en varios idiomas, ponte en DEFCON 3. Si además son muy insistentes con que compres, des tus datos, les llames o hagas un depósito para empezar, ponte en DEFCON 2 Y si encima ves que utilizan pasarelas de pago poco conocidas, Pasa a DEFCON 1.
Los sinvergüenzas siempre están al acecho de incautos, y la puñetera realidad es que a no ser que seas un agente secreto del FBI, es muy difícil protegerte al 100% de ser victima de un delito informático.
Pero si pones atención en lo anterior y alguna cosa más, estarás más seguro en tus compras en Internet.